noviembre 10, 2015

Los Consejos


Son numerosas las personas que dan consejos, pero escasas son las que los reciben con reconocimiento, y todavía más raros los que los siguen. Después de los 30 años, el hombre se vuelve, por lo general, impermeable a los consejos. Cuando los consejos ya no le alcanzan se vuelve rápidamente fatuo y egoísta. Añade, para el resto de sus días la impudencia a la estupidez, lo que irremediablemente causará su pérdida. Es por ello que es indispensable descubrir a alguien capaz de discernir, ligándose fuertemente a él para recibir su enseñanza.

Un Samurai que no concede ningún interés a la riqueza y al honor, acaba habitualmente por volverse insignificante y envidioso. Este hombre es a la vez vano e inútil, acaba por revelarse inferior a aquel mismo cuyos únicos móviles son la ambición, el dinero y la fama. No es de ninguna utilidad inmediata.

Hasta la edad de cuarenta años un Samurai debe vigilar de no dejarse seducir por la sabiduría y el sentido del juicio. Debe depender únicamente de sus capacidades y de su fuerza de carácter. Cuanto mayor sea esta última, mejor será el samurai. Aun habiendo superado los 40 años, pero esto depende del individuo y de su posición social, un Samurai no es nada si no tiene fuerza de carácter.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...