julio 20, 2009

Tomar cerveza con moderación trae muchos beneficios para la Salud

(tomado de Resistencia Digital.com.ar)

La cerveza es una bebida natural y con bajo contenido en calorías (aprox. 42 Kcal. por 100 ml), bajo grado de alcohol, no contiene grasas ni azúcares y sí una cantidad importante de hidratos de carbono, vitaminas y proteínas; por lo que su "consumo con moderación" es benéfico para la salud humana y claramente recomendable para cualquier dieta equilibrada.[3] Propiedades antioxidantes, Prevención de osteoporosis, Aumento del "colesterol bueno", Aporte de nutrientes, Compuestos proteícos, Minerales y elementos trazas, Ácido fólico auxiliar en la prevención de la anemia, Gas carbónico, Polifenoles, Aumenta la masa ósea, Diurética, Efectos preventivos frente al cáncer y favorece el sistema cardiovascular y digestivo[2]

Estudios recientes certifican las virtudes de un consumo moderado, que puede llegar a cubrir el 6,5% de las necesidades diarias de vitamina B12 y hasta un 12% de las de ácido fólico. Las investigaciones aseguran también que la tradicional idea de que la cerveza engorda es falsa e, incluso, la consideran un componente ideal para mantener un menor Índice de Masa Corporal, ya que sólo aporta un 4% de las calorías totales de la dieta de los hombres y un 3% de la de las mujeres.

"La cerveza forma parte de la llamada "dieta mediterránea", de la que dijo se debe hablar en plural, ya que es un conjunto de dietas provenientes de tres continentes -Europa, Asia y Africa- que conforman un patrón alimenticio "excelente para la salud"."[2]


Notables beneficios

Muy pocas bebidas alcohólicas reportan al organismo tantos beneficios como la cerveza. Su consumo moderado supone para la dieta la ingesta de un buen número de nutrientes y, según los expertos, tomarla a diario implica cubrir parte de las necesidades diarias de vitamina B12 (6,5%) y ácido fólico (hasta un 12%). "La aportación de la cerveza es muy importante, puesto que ya desde principios de los años 90 se puso de manifiesto el escaso consumo de vitaminas del grupo B y ácido fólico que registra la población española", reconoce el doctor Lluis Serra, director del Centre de Recerca en Nutrició Comunitària del Parc Cientific de la Universidad de Barcelona.

Recientes estudios otorgan a la cerveza la cualidad de prevenir enfermedades cardiovasculares y garantizar una correcta alimentación. Aseguran que cantidades apropiadas -250 ml/día para las mujeres y 500 ml/día para los hombres- promueven la secreción de los jugos gástricos, facilitan la digestión, estimulan el apetito y tienen un efecto diurético. Además, según una investigación llevada a cabo hace algunos meses en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, "el consumo de cerveza aporta una importante cantidad de la ingesta recomendable de fibra soluble, que puede contribuir a evitar el estreñimiento y disminuir la incidencia de cáncer de colon". Los beneficios son, por tanto, variados y muy dispares, aunque es necesario recordar siempre que sólo se cumplen cuando el consumo es moderado.[2]

Propiedades antioxidantes: Los extractos utilizados para la elaboración de la cerveza protegen a las células del daño oxidativo, tanto de los lípidos como de las proteínas. De esta manera, se favorece el retraso del envejecimiento celular y se disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, así como su capacidad cancerígena.[1]

Prevención de osteoporosis: La relación entre esta bebida y la prevención de la osteoporosis se basa en que el alcohol reduce la pérdida de masa ósea, al tiempo que el silicio -presente en la cerveza- la favorece. El silicio es un elemento importante, e ingerirlo en la cerveza supone un aporte adicional importante si se tiene en cuenta que gran parte del silicio que contiene el agua es eliminado en el proceso de depuración. La cerveza aumenta la masa ósea y favorece el sistema cardiovascular.[1]

Aumento del "colesterol bueno": En cantidades moderadas, la cerveza favorece la concentración de lipoproteínas de alta densidad (HDL), el denominado "colesterol bueno". Este aumento reduce los riesgos de enfermedades y accidentes cardiovasculares frente a las posibilidades de los abstemios y consumidores abusivos de alcohol.[1]

Aporte de nutrientes: Además de las mencionadas vitaminas del grupo B, muy importantes para mantener un equilibrio nervioso adecuado, la cerveza reporta un 10% de fósforo, proteínas, carbohidratos, sales, agua y ácido fólico.[1]

Lúpulo:Ingrediente que solamente se encuentra en la cerveza; un sedante suave y al mismo tiempo de sabor amargo que estimula el apetito.

Malta: Este componente de la cerveza, proporciona carbohidratos, minerales, elementos trazas, y los ácidos orgánicos y vitaminas importantes para la vida.

Agua:El consumo de agua es muy benéfico para la salud del ser humano y el contenido de este líquido en la cerveza es muy alto.

Bajo contenido calórico: El contenido de calorías de una cerveza es menos que un vaso de jugo de manzana, leche o un refresco. Además de que fuciona como diurético, por que es rica en potasio y baja en sodio, lo que ayuda a limpiar el organismo.

Compuestos proteícos: Es un buen suplemento para una dieta de bajo contenido proteíco.

Minerales y elementos trazas: La cerveza contiene más de 30 minerales, la mayoría de éstos se originan en la cebada malteada. Un litro de cerveza satisface casi la mitad de las necesidades diarias de magnesio de un adulto, y un 40% y 20% respectivamente de las necesidades diarias de fósforo y potasio.

Al ser baja en calcio y rica en magnesio, tiene valores preventivos contra todo tipo de enfermedades del corazón y contra la formación de cálculos y piedras en las vías urinarias.

La cerveza también contiene ácido fólico, auxiliar en la prevención de la anemia.

Vitaminas: contiene todas las vitaminas importantes del grupo B, además de las vitaminas A, D y E. Por ejemplo, con un litro de cerveza se cubre el 35% de la necesidad diaria de Vitamina B6, el 20% de la de B2 y el 65% de la de niacina.

Gas carbónico: La cerveza contiene aproximadamente 0,5 g de CO2 por 100 g. de cerveza.El gas carbónico favorece la circulación sanguínea de la membrana mucosa bucal, promueve la salivación, estimula la formación de ácido en el estómago y acelera el vaciado de estómago, todo ello favorable para una buena digestión.

Polifenoles: son efectivos contra las enfermedades circulatorias y el cáncer.

La ingesta de flavonoides presentes en buena cantidad en la cerveza, está relacionada con el incremento de la calcitonina. Estos evitan la pérdida de masa ósea tras la menopausia al aumentar la actividad de las células que construyen el hueso y disminuir la de las destructoras.

La mejor forma de aprovechar los beneficios de la cerveza, es consumiendola con moderación.

Baja graduación alcohólica: En comparación con otras bebidas, el alcohol que contiene la cerveza es mucho menor, aunque no deja de ser alcohol. La graduación oscila entre cuatro y cinco grados y, según datos del Centro de Información Salud y Cerveza, "para igualar la cantidad de alcohol que hay en un litro de vino, habría que considerar dos litros y medio de cerveza".

[1]http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate/2003/04/09/59939.php

[2]http://servicios.laverdad.es/gastronomia/rincon041103c.html

[3]http://www.clubplaneta.com.mx/bar/beneficios_de_la_cerveza_para_la_salud.htm

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